¿Cómo determinamos el beneficio de las instalaciones verdes?
La transición a instalaciones sostenibles o instalaciones verdes, como ya hemos mencionado, es un tema que se ha debatido de manera constante. La comunidad internacional, siempre intentan determinar y reafirmar el beneficio que ofrecen a la supervivencia de nuestro ecosistema.
Aunque todavía genera confusión para aquellos que están acostumbrados al sistema eléctrico tradicional, ya hemos hecho énfasis en la importancia que tiene asesorarse en estos temas, con la esperanza de que esto sirva de incentivo y así, comenzar a pensar en el beneficio de este tipo de instalaciones.
Hoy hemos considerado hacer una valoración objetiva, haciendo un análisis del panorama moderno y enumerando ventajas específicas. Esto con la finalidad de conseguir una perspectiva más amplia de lo que implica la eficiencia y ahorro energético.
Panorama actual
El asunto que debemos combatir del cambio climático ya ha sido discutido antes, pero nunca está de más hacer énfasis en lo preocupante de algunas estadísticas. Para empezar, debemos considerar que el consumo eléctrico por si solo representa el porcentaje más alto de las emisiones de carbono, seguido por la industria y transporte.
En el 2006 según los registros de la Unión Europea, México llegó a rebasar más de 6 toneladas de emisiones dióxido de carbono y aunque para el 2017 logró reducir esa cantidad por lo menos a casi la mitad, el proceso ha sido lento y el tiempo que tenemos es más apremiante.
De hecho, si nos fijamos en datos de la Agencia Internacional de Energía, nos daremos cuenta. En Europa el consumo eléctrico ha decrecido para mejor, está tendencia no se refleja en otras partes del mundo.
Razón de la insistencia de que exista cohesión a nivel internacional, para adoptar mejores políticas y planes de eficiencia energética.
Beneficios de la eficiencia energética
La utilización de estrategias sostenibles como el uso de instalaciones a base de energía renovable y enfocadas al ahorro energético, son quizás la vía más rápida para reducir las emisiones de carbono que afectan nuestro planeta.
Las residencias con sistemas de energías renovables tienen una reducción considerable del consumo eléctrico durante las horas pico y, además, minimizan los daños producidos a la capa de ozono. Tomando en cuenta, además, que equivalen a un beneficio de ahorro de económico a largo plazo.
Es indudable que para alcanzar nuestros objetivos de ahorro energético y reducción del consumo energético, es necesario una mayor aceptación de estas instalaciones y, además, más políticas obligatorias.
¿Cómo podemos calcular el consumo y eficiencia de nuestras instalaciones?
Este quizás sea el tema más complejo, pues el beneficio siempre dependerá del tipo de energía del que dependa nuestra instalación. Sumando otros factores como la calidad, tecnología y materiales. Por ejemplo, la eficiencia de un panel solar depende tanto de su tamaño individual por celda y diseño.
Ya hemos mencionado que una instalación fotovoltaica puede llegar durar un promedio de 30 años, incluso más. Se estima que su ahorro equivale al 40-50% del consumo eléctrico total del hogar.
Aunque puede variar el rendimiento, lo cierto es que son instalaciones que han ido mejorando entre un 20-30% de efectividad cada década, incluso en menor tiempo gracias al desarrollo tecnológico.
Para la instalación, es necesario también destacar factores como la ubicación geográfica y accesibilidad a la luz solar de la vivienda. En zonas como las Islas Baleares, por suerte, resultan beneficiosas estas instalaciones gracias a una mayor cantidad de horas de luz natural disponible.